¡Hola! ¿Qué tal lleváis vuestro día? Esperamos que estupendo.
Hoy proponemos una receta para hacer galletas de mantequilla, ¿qué mejor manera de alegrar la vida que comiendo algo dulce?
- Cocinar exige paciencia, colaboración y organización.
- Fortaleceremos vínculos familiares.
- Aprenderemos a trabajar en equipo.
- Estimulamos la creatividad y la imaginación.
- Si vuestra familia es numerosa, tendréis que usar las matemáticas para ajustar la receta.
Pasaréis un rato divertido y obtendréis un delicioso producto, pero... ¡no os olvidéis de dejarlo todo limpio y ordenado!
Si queréis, podéis mandarnos fotos y las subimos al blog.
Una vez tengas el equipo formado con un familiar adulto... ¡Vamos a ello!
Ingredientes:
Para 8-10 unidades aproximadamente.
350 gramos de harina de trigo.
50 gramos de azúcar.
140 gramos de mantequilla.
2 huevos.
80 gramos de leche.
1/2 cucharada de levadura.
Ralladura de limón, vainilla, canela, naranja... (lo que tengas por casa).
Una pizca de sal.
Preparación:
1. Precalienta el horno a 180ºC seleccionando la opción de calor por arriba y por abajo, siempre con la colaboración de un adulto.
2. Pon en un bol la mantequilla, los huevos, el azúcar, la ralladura de lo que hayas decidido y bátelo con unas varillas eléctricas. Tiene que quedar una masa líquida y homogénea.
3. Una vez lista la masa, añádele la harina tamizada, vuelve a batir y verás que poco a poco se forma una masa más espesa.
4. Una vez tengamos la masa espesada, amásala con las manos y añade un poco más de harina para que no se te pegue en las manos.
5. Añade también un poco más de harina en una superficie plana, donde, con el rodillo, tendrás que amasar la masa hasta que consigas el grosor que desees.
6. Una vez tengas la masa preparada, utiliza moldes para cortar galletas o haz tus propias formas, y a medida que las tengas hechas, colócalas en una bandeja de horno con papel vegetal.
7. Cuando tengas la bandeja llena, hornéalas durante 15 minutos aproximadamente, siempre con la colaboración de un adulto.
8. Después, puedes añadirles elementos decorativos, como chocolate.
¡Qué aproveche!
